PROCESOS DE ELABORACIÓN

Situada entre el valle del Ebro y las estribaciones del Moncayo, esta empresa española se encuentra en un lugar privilegiado para poder acceder tanto a los romerales del bajo Aragón como a las floraciones de verano de las montañas dentro de su región. Pero además, al ubicarse en un punto logístico de la península, tiene fácil acceso a otras regiones, como las zonas mediterráneas, la meseta de Castilla o los brezales del Cantábrico.

El cien por cien de la producción se realiza siguiendo los pasos de la elaboración tradicional, pero adaptados a la tecnología de la actualidad. El proceso comienza con el cuidado de una explotación apícola de cerca de 3.000 colmenas, donde cientos de miles de abejas de la especie “Apis mellifera” recolectan el néctar de distintas flores para llevarlo a la colmena y fabricar miel, cera y jalea.

La miel es un alimento cuya preparación comienza en la planta, la cual produce el néctar principalmente en la base del interior de la flor. Una vez las abejas la polinizan, se llevan el néctar guardado en el buche hasta la colmena para almacenarlo en las celdillas del panal, donde la miel acaba de madurarse y que son recogidas por el apicultor. La miel se extrae y las celdillas quedan limpias de nuevo para que las abejas vuelvan a usarlas. El proceso finaliza con el filtrado y maduración de la miel y su envasado.