La apicultura en España es una difícil profesión que ha de lidiar actualmente con varios riesgos que amenazan la existencia de las abejas, como el cambio climático o la agricultura industrial, por los monocultivos (menor disponibilidad y diversidad de alimento para estos insectos) y el uso de plaguicidas tóxicos sistémicos.

Las abejas tienen un papel fundamental en el mantenimiento de la riqueza de los ecosistemas a nivel mundial y, por lo tanto, se hace necesario que exista la apicultura y la cría de estos insectos. Tanto la producción de alimentos como la biodiversidad terrestre dependen en gran medida de la polinización, proceso natural que permite que se fecunden las flores y den así frutos y semillas. Las abejas son los principales insectos responsables de este proceso.

A pesar de la importancia de esto, sus poblaciones están disminuyendo enormemente. Por eso desde Apícola Cuartero se rechaza el uso de pesticidas perjudiciales para las abejas alrededor de las flores que van a ser polinizadas, apoyando un nuevo modelo de agricultura respetuosa y sostenible, lo más ecológica posible y alejada del modelo de producción agrícola industrial que se está queriendo imponer por las grandes empresas multinacionales. Es por eso que, desde hace tiempo, Apícola Cuartero busca asentar sus colmenas sólo dentro de los parajes limpios, salvajes e inalterados, seleccionados tras buscar entre los muchos lugares vacíos o abandonados que todavía quedan dispersos por la geografía española.